domingo, 27 de marzo de 2016

Día Mundial del Teatro 2016


Anatoli Vassiliev , Russia

¿Tenemos necesidad del teatro?

Esta es la pregunta que se plantean, decepcionados, miles de profesionales del teatro y millones de personas cansadas de él.

¿Por qué lo necesitamos?

Hoy por hoy, el escenario se ha vuelto insignificante en compar ación con las ciudades y los Estados en donde las auténticas tragedias de la vida real se representan cada día.

¿Qué es el teatro para nosotros?

Las galerías y los palcos dorados de las salas, las butacas de terciopelo, las voces elegantes de los actores o – por el contrario - algo completamente opuesto. Una caja negra cubierta de barro y sangre, y una pila de furiosos cuerpos desnudos en su interior.

¿Qué nos puede decir el teatro?

Todo.

El teatro puede decirnos todo.

Cómo los dioses moran en el paraíso, y los prisioneros se pudren en olvidadas grutas subterráneas; cómo la pasión puede elevarnos y el amor, destruir; cómo nadie necesita de la bondad de otro en este mundo; cómo impera la decepción; cómo hay gente que vive en departamentos mientras ni ños se marchitan en campos de refugiados; cómo todos ellos deben regresar al desierto, y cómo día tras día nos vemos obligados a separarnos de nuestros seres queridos. El teatro puede decírnoslo todo.

El teatro siempre ha estado presente y por siempre lo estará. Y desde los últimos 50 o 70 años, se volvió aún más necesario. En efecto, si observamos todas las artes públicas constataremos que sólo el teatro nos ofrece aquella palabra que se transmite de boca a boca, el gesto que va de mano a mano, de cuerpo a cuerpo, la mirada a los ojos.

domingo, 20 de marzo de 2016

Día Mundial del Teatro para Niños y Jóvenes 2016

Mensaje del día Mundial 2016 por Jenny Sealey

Directora Artística, Compañía Teatral Graeae, Co-directora de los Juegos Paralímpicos 2012 en Londres
Simplemente no puedo imaginar un mundo sin teatro o sin las artes. Para la niña sorda que yo era, las clases de ballet se convirtieron en un refugio seguro donde podía ser yo misma como yo misma era. En el mundo predominantemente visual del ballet podía participar mirando, sin tener que estar atenta a leer los labios de nadie. Allí no se hablaba, Toda una liberación para mí. Me olvidaba de todo y me volcaba en los ejercicios. Amé inmensamente el ballet, crear historias y bailarlas. Ahí, por primera vez conté historias. Más tarde, me involucré en el teatro y, muy importante, en el teatro para gente joven; un extraordinario campo de entrenamiento para cualquier actor, una gran oportunidad de compartir un espacio creativo con niños y jóvenes, de escuchar las historias de sus vidas y convertirlas en obras de teatro que trasladen sus experiencias, retos y tribulaciones, a una plataforma donde pueden ser escuchadas.
En estos mismos días en que escribo estas palabras, estoy dirigiendo la obra Stepping Stones, de Mike Kenny, la cual codirigí con Jon Palmer para Interplay hace 18 años. Aquella producción fue para jóvenes con profundas y múltiples discapacidades, jóvenes sordos y ciegos, y también para un público general con y sin discapacidades (igual que mi nueva producción con su reparto de actores sordos y discapacitados de Graeae, todos entre los 20 y 22 años). El placer de trabajar y pensar en cómo lograr un montaje creativo con lenguaje de señas, descripciones auditivas, atmósferas sonoras, está cimentado en la creencia que TODOS los jóvenes deben tener acceso pleno y equitativo al teatro.
Cada vez me frustra más que la importancia de la creación de obras hechas para, con y por jóvenes, no obtenga aún un pleno reconocimiento y la necesaria financiación. Me rompe el corazón saber que en demasiados países, muchos niños con discapacidades no son considerados dignos de recibir una educación; SIN EMBARGO, mis viajes alrededor del mundo me recuerdan que la pasión de aquellos de ustedes que llevan adelante este trabajo, significa que el nuestro no será un mundo sin teatro y que el teatro es una educación para la vida.
Ya que el 2016 marca el décimo aniversario de la adopción por las Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, llega una gran oportunidad de tomarnos de las manos en todo el mundo, y de mantener encendida sin tregua esa pasión, y de trabajar unidos para asegurar que seamos capaces de hacer, crear y compartir un teatro que importe, por y para aquellos que importan.

Traducción Otto Minera y Marissa Garay


El Día Mundial del Teatro para Niños y Jóvenes es una campaña de ASSITEJ, promovida y celebrada a través del mensaje ‘Lleva a un niño al teatro’. Cada 20 de marzo ASSITEJ celebra al teatro para niños y jóvenes a través de la Campaña “Lleva a un niño al teatro hoy” y de la difusión de dos mensajes que se enfocan en el derecho de los niños a tener acceso a la cultura.