miércoles, 25 de junio de 2014

Detrás del brillo

¿Qué hay atrás de un artista del musical? 
por Ximena Biosca

Pareciera que toda una generación de artistas devenidos del musical (esos que bailan impecablemente, cantan tan profesionalmente y encima interpretan -sin duda lo más importante-) poseen la iniciativa de no esperar a que el relativamente pequeño y sesgado mercado de las llamadas comedias musicales venga a buscarlos. Bastan los ejemplos de los talentosos Federico Salles, Pedro Frías Yuber, Melania Lenoir (y la lista continúa), que se animan a su propio “musical”, en algunos pocos casos con canciones propias y en otros, como este, eligiendo minuciosamente el repertorio.

Pero ¿se trata sólo de un recital? La experiencia nos dice que evidentemente no. La puesta en escena es fundamental. Daniela Pantano (coautora de la idea con Leo Cifelli) elige cantar una historia, hilvanando los distintos temas, y no lo hace sola. Un multifácetico y multitalentoso Pedro Velázquez en el doble rol de director-puestita y guionista le desenvuelve el hilo que hace que el cuento tome sentido, otorgándole teatralidad.


A lo largo de la noche Daniela y su hermosa voz nos contarán su sueño, el que tuvo de chiquita, el de querer brillar. Su historia es la de todos y por eso genera empatía: ¿quién no quiso, no quiere, brillar en lo de uno?

Parte fundamental del clima se debe a Damián Mahler como director musical al piano y una orquesta de cuerdas exquisita: su versión de Desarma y Sangre es bella y prometedora. Todo los temas tendrán arreglos dulces y originales y la ubicación de Damián y la orquesta será funcional y acompañará amorosamente a la trama.

El repertorio (canciones del llamado “rock nacional” o música nacional) ya sorprende; no hay ni un atisbo de cliché de comedia musical que podría haber sido un recurso genuino. Claramente, la selección es de la protagonista, un repertorio que la ha marcado (aparecen mucho Fito Páez, Rata Blanca, pero también Spinetta y Rosana). Es ecléctico y variado, pero el desarrollo del relato y de los textos es el que hace "hablar" y le da sentido a las canciones.

La carga metafórica de esta narración es el hallazgo de esta puesta. Y ahí otro de los aciertos es haber elegido buenos acompañantes para el cuento de Daniela. Esteban Provenzano (probado referente los ensambles del musical argentino, con excelente combinación de cualidades vocales y resaltando en este caso en lo actoral) representa la masculinidad, el amor, el amigo, todo lo bueno; pero también la pasión que representa el sueño, el camino, la meta. Flor Ots (otro hallazgo velazqueano en cuanto a niñas con futuro) cautiva desde su corta edad, intaractúa con naturalidad y representa a Daniela de pequeña. Es la irreverencia, la que le ordena aflojar, ser “ella misma”, ese otro yo que revelan los sueños de llegar a “triunfar”. Pero es también la voz de la conciencia que recuerda donde está el valor de las verdaderas cosas y que brillar puede asumir formas distintas para cada uno.  La interpretación conjunta del tema de Rosana “Si te arrancan al niño” es memorable, no por perfecta sino por lo que deja entrever.

Para hacer completo el ciclo de la vida y darle mayor teatralidad, la aparición de Liliana Sciarrota, encarnando a la Daniela del futuro, termina de cerrar la idea-fuerza del espectáculo. Ella representa muchas cosas, pero fundamentalmente es la prueba de que en aras de afianzar el brillo soñado no se han traicionado ni estéticas ni valores.

¿Que hay detrás del brillo de Daniela, de Pedro, de todos? Sin dudas, una apuesta jugada: la de un show-recital distinto que nos habla de la vulnerabilidad del artista, de la confianza en los propios proyectos, de la importancia de abrirse, de apostar y tener una dirección y una visión claras. Si el arte es un combate, y en el arte es necesario jugarse hasta la piel, este cuento es como el botín que se consigue, una joya para adornarse, simple, estético y pleno de significaciones. Un verdadero regalito para el alma.

STRASS, Lo que hay detrás del brillo. Idea: Daniela Pantano – Leo Cifelli Dirección Musical: Damián Mahler Dirección y Puesta en escena: Pedro Velázquez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario